Hay indignación en Malambo por el crimen de César Augusto Muñoz Escorcia, de 38 años, asesinado a bala en la noche del sábado por delincuentes que le robaron el motocarro que conducía en inmediaciones de la Sexta Entrada, a la altura del barrio Ciudad Caribe II, en jurisdicción de este municipio.

"Estaba por esos lados haciendo una carrera y cuando ya regresaba fue que lo interceptaron unos hombres en moto, el parrillero se bajó y lo intimidó con un arma de fuego hasta que le disparó", dijo un testigo a las autoridades.

El delincuente tiró del motocarro a César Augusto y emprendió la huida en el vehículo con su cómplice que iba en la moto.

César fue auxiliado y llevado al puesto Agrupasalud, donde se confirmó su muerte.

Jesús María Muñoz Villanueva, padre de la víctima, entregó detalles sobre su hijo asesinado.

"Me avisaron por teléfono. Yo estoy radicado en Barrranquilla y él vivía con la abuela en Malambo y con su compañera permanente", aseguró.

Detalló que "él estaba manejando un motocarro. Un vecino se lo facilitaba y estábamos esperando que pasara este mes porque estaba previsto viajar a Panamá por esta inseguridad en Malambo,  que está rodeada de la delicuencia. Malambo está bajo el hampa", indicó.

Jesús María precisó que fue docente por muchos años en Malambo y actualmente tiene registrada una institución educativa.

"Yo tengo mi seguridad policiva por mis amenazas por extorsión y proceden de Malambo", aseguró este domingo en Medicina Legal.

Aunque no descarta que la muerte de su hijo sea por un asalto, pidió a la Policía investigar a fondo teniendo en cuenta sus amenazas por extorsión en su contra, tal vez por tener una institución educativa privada.

"Quiero que las autoridades investiguen a fondo porque me preocupa porque el tiro que le dieron a mi hijo supuestamente fue en la frente. En un asalto la delincuencia, por general, amedranta y se lleva lo que es, pero ya un tiro de gracia deja mucho que desear", aseguró.

El padre del motocarrista pidió al alcalde de Malambo, Rumenigge Monsalve, para que lo reciba en su despacho para tratar la situación de inseguridad que está viviendo él y que ahora tocó a su hijo.

Sobre César, aseguró que "era una persona calmada. Prestó su servicio militar y casero porque acompañaba a su abuelita. En este momento tenía una moto propia haciendo carrera y como era muy conocido en Malambo le dieron un motocarro mientras yo lo sacaba del país".

El motocarrista asesinado dejó tres hijas.